Horacio, como lo conocían sus amigos, nació en Bella Vista en el año 1951, residente de su siempre amado barrio Rivadavia. Un crack desde su infancia. Su sana pasión, el fútbol, lo llevó a integrar las divisiones inferiores del club TUCUMÁN CENTRAL en Villa Alem, San Miguel de Tucumán; siendo todavía un adolescente, con tan sólo 15 años fue parte del ROJO CAMPEÓN del Torneo Competencia de la ex Federación de Fútbol Tucumano junto a otros jóvenes talentos en 1966.
Llegó al Club Atlético Tucumán en 1971, consagrándose como una figura emergente con el equipo campeón anual de 1972 con el cual clasificó por primera vez al Torneo Nacional que se disputó al año siguiente en 1973. Allí también compartió formaciones con los bellavistenses José Félix "Percha" Bulacios y Marcelo Herrera, como así también con Julio Villafañe de la localidad de Manuel García Fernández.
Volante izquierdo o centro delantero. Siendo uno de los goleadores de su época en el club, como dato de color, Horacio marcó el primer gol de Atlético Tucumán en los torneos oficiales de la AFA frente a Kimberley de Mar del Plata a los 81 minutos de segundo tiempo en la primera fecha disputada por la zona B.
Luego de integrar las formaciones del decano entre 1971 y 1973, con estadísticas de 6 goles en 9 clásicos, marcando 6 goles en los primeros 6 partidos del Torneo nacional de la primera división de fútbol argentino en 1973, un total de 93 remates al arco y 67 goles, culminó su paso por el Deca, club de sus amores y fue transferido junto a su compañero de equipo Armando Quinteros al Club Atlético Vélez Sarsfield con sede en el Barrio Liniers, Buenos Aires.
Defendió los colores del Fortín desde 1974 hasta 1977 con un total de 138 partidos donde firmó 32 dianas destacándose como una de las grandes figuras de los Torneos Nacionales de su época. Tiempos de un gran crecimiento institucional del club.
Tras dos malas temporadas, en el Torneo Metropolitano de 1977, que se volvió a disputar en dos ruedas de todos contra todos, el equipo levantó notablemente su rendimiento y obtuvo el tercer puesto. En el medio del mismo hubo un receso de dos meses, a consecuencia de una serie de amistosos de la Selección nacional, y Vélez Sarsfield realizó una gira y mini-pretemporada por Haití, Ecuador y Perú. A su vez, en el Torneo Nacional terminó cuarto en su zona. Hay que destacar que, a lo largo del año, el conjunto de Liniers derrotó en los 4 enfrentamientos a River Plate, el campeón del Metropolitano, y que ejerció la localía en la Cancha de Ferro Carril Oeste, debido a la remodelación del estadio José Amalfitani, para la Copa Mundial que se disputaría al año siguiente en nuestro país.
A finales de 1977 tuvo un breve paso por el Club Atlético Atlanta radicada en el barrio de Villa Crespo, Buenos Aires. Arribando posteriormente en 1978 a formar parte del Club Atlético Banfield, también en Buenos Aires.
En 1979 hizo su debut en las formaciones del El Club Atlético Unión, también conocido como Unión de Santa Fe. Formó parte de la cúspide futbolística del club ya que dicho año, el club atlético unión cumplió su mejor temporada en primera división.
En el año 1980 fue fichado por el Club Deportivo Cuenca, mayormente conocido como Deportivo Cuenca, originario de la ciudad de Cuenca en Ecuador, donde brindó sus ultimos pasos como jugador de fútbol profesional. Se retiró debido a una grave lesión en su tobillo derecho.
No se despegó del fútbol jamás. Tras su retiro como jugador, regresó a su Bella Vista natal en Tucumán, donde continuó con actividades relacionadas al deporte de sus amores. Tuvo un breve paso como director técnico del Club Sportivo Bella Vista en los años 1996 y 1997. Posteriormente, nos regaló mas de 25 años formando pequeños futbolistas en su escuela de fútbol infantil, predicando e inculcando valores, respeto, disciplina y amor por el deporte.
Nos dejó el pasado domingo 29 de mayo, a sus 70 años de vida.
Un deportista destacado, un fuera de serie, Horacio se destacó en la vida por su humildad; quienes tuvimos el honor de conocerlo personalmente somos testigos de su gran corazón, solidaridad y amistad sincera.
"Gran amigo y mejor persona": Así te recordaremos Horacio Santillán, en las canchas, con los cientos de niños a los que le enseñaste durante décadas a jugar al fútbol pero sobre todo les hablaste, educaste y enseñaste valores que seguramente les sirvieron y servirán para toda la vida. ¡Hasta Siempre campeón!
Con amor, tus amigos.